Summary: | La ERC se relaciona con un estado de inflamación crónica, incluso en situaciones de estabilidad. Este estado inflamatorio se ha relacionado directamente con la ateroesclerosis y con un mayor riesgo cardiovascular. Durante los últimos años se han intentando encontrar marcadores inflamatorios y tratamientos que definan el pronóstico y disminuyan la inflamación de los pacientes con ERC, respectivamente. Nos planteamos que los pacientes con ERC, incluso en situaciones estables, tienen aumentados algunos marcadores inflamatorios como citoquinas, proteína C reactiva y fibrinógeno sérico. Estos marcadores podrían ser predictores a largo plazo de riesgo cardiovascular y mortalidad. En base a esta hipótesis, algunos tratamientos que se usan frecuentemente en la población con ERC, podrían tener un efecto antiinflamatorio y por lo tanto un efecto beneficioso a largo plazo. Realizamos diferentes estudios para confirmar nuestra hipótesis y las conclusiones obtenidas fueron las siguientes: 1) Los pacientes con ERC tienen elevados marcadores inflamatorios: citoquinas como IL-6, IL-1© y TNF-©; y PCR respecto a pacientes sin enfermedad renal. 2) El aumento de estos marcadores inflamatorios no se correlaciona con el grado de disfunción renal. 3) Las citoquinas proinflamatorias se correlacionan estrechamente con otros marcadores inflamatorios más fáciles de medir en la clínica rutinaria como la PCR y el fibrinógeno sérico. 4) Los marcadores inflamatorios como PCR y fibrinógeno sérico predicen mortalidad global en pacientes con ERC. Los niveles de PCR además predicen eventos cardiovasculares no fatales 5) Algunos tratamientos utilizados en la práctica clínica habitual reducen el estado inflamatorio de los pacientes con ERC: bloqueantes del SRAA como el olmesartan, estatinas, alopurinol y pentoxifilina. 6) Las estatinas disminuyen parámetros inflamatorios independientemente...
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